lunes, 24 de septiembre de 2012

Adiós a la conquista del medio

Adiós a la conquista del medio

en mi nuevo blog:

estaraliquindoi.com


Estar aliquindoi

A más de uno nos da cierto reparo escribir en un sitio como este. Entiéndaseme, es el reparo propio de quien considera que, probablemente, no sea demasiado importante para nadie lo que uno opine. Como dice mi amigo Miguel en su excelente "Perdonen el atrevimiento" (que ya el título lo expresa con toda claridad): "(...) me falta convicción, seguridad de tener algo que decir que merezca la pena, algo que justifique el que alguien dedique unos minutos a leerlo y no tenga que lamentarse de haber perdido el tiempo". Pues eso.

En mi caso, el título no es tan claro como el citado. Como muchos sabrán, aliquindoi es una palabra usada en Cádiz y Málaga (que en esto no se ponen de acuerdo), que proviene de cuando en los puertos, los ingleses pedían atención a los del lugar cuando cargaban la mercancía. Parece ser que la expresión viene de "look and do it", que podríamos traducir como "mira lo que haces", es decir, está atento, vigila, ten cuidado y cuando estés seguro lo haces. Así que ahora, cuando un gaditano o un malagueño te dice "estate al liquindoi" o simplemente "!aliquindoi!", lo que quiere decir es que estés atento a lo que ocurre.

Hace algún tiempo, me sonreí al ver un cartel en un conocido comercio de electrodomésticos de Málaga que decía: "Aliquindoi con las rebajas".

Siempre me ha gustado el palabrejo y, por eso, a falta de otro que defina mejor mis intenciones aquí, lo he escogido como título de esto. El léxico andaluz es rico en palabras que poco a poco se van perdiendo: orozuz, algofifa (este también habría valido, que hay mucho que limpiar), roilla, búcaro, merdellón, calentitos, tejeringos, chavea, esnortao, menudo, cañadú, son algunos de los que se me ocurren a bote pronto. Forman parte de mi infancia y de la riqueza de este país.

Así que intentaré que este sea un lugar en donde compartir el fruto de mi reflexión (mi "mirar lo que hago"), sobre aquello que merece mi estar atento y vigilante, mi estar pendiente de lo que ocurre.